Este artículo es para usted que
está vivo, que aún siente pasar los años, los meses, los días, las horas y los
segundos… y sí que pasan rápido, ¿verdad? Así es la vida. Cuando menos lo
espera, se va. Por eso, esto está pensado para usted, que está vivo,
independientemente de las condiciones que esté atravesando.
En ese transcurrir del tiempo,
estamos cada vez más exigidos por nosotros mismos, por nuestras familias, por
nuestros amigos, por el trabajo. ¿Estamos viviendo realmente para cumplir con nuestras
expectativas? ¿O hasta las expectativas que tenemos son plantadas por otras
personas? ¿Cuánto tiempo de su vida a usado usted para cumplir con algo que no
es suyo?
No hace mucho tiempo leí un texto
que comentaba aquella conocida frase de Jesucristo que dice: “Ama a tu prójimo
como a ti mismo”. El autor, refiriéndose a ella decía, que “sólo quien se ama primero, puede amar a los demás”. Ámese primero…
parece sencillo y hasta poético, pero es la mayor sentencia que debiéramos practicar.
Cuando tenga dudas sobre la
decisión a tomar, ámese primero y la decisión será más fácil. Cuando no sepa
qué camino seguir, ámese primero; será más fácil escoger. Cuando tenga que
actuar, ámese primero; esa acción, jamás será perjudicial para usted. ¿Vivimos así?
Si la respuesta es no, usted no debería quedarse ahí, anclado en
ese estilo de vida que lo posterga. No debería vivir de acuerdo con las
expectativas de los demás, estar atrapado en esa aparente seguridad o preso en
una aparente jaula de oro. Usted debería saber lo que es la libertad, debería
recordarlo. Debería sentirse bien siendo honesto con usted mismo.
Sin embargo, estamos tan devorados por nuestras agendas y
compromisos, que nos olvidamos de lo que es la libertad, la maravillosa
capacidad de elegir. Perdimos nuestro sentido de la aventura, porque a menudo
se nos dice y nos decimos que es seguro y cómodo el lugar donde estamos.
Nosotros sucumbimos a la presión del entorno, a la necesidad de
"encajar" y estar en conformidad con la definición de
"normal" que la sociedad tiene.
Se espera que tengamos profesiones socialmente reconocidas y
valoradas. Se espera que deseemos ser ricos, tener casa propia y conducir un
buen coche. Se espera que nos quedemos quietos y no expresemos ninguna opinión
controvertida, que seamos correctos. Se espera que tengamos éxito.
Sea rebelde. Ámese primero y decida hacer las cosas que ama.
Decida perder las cosas que los demás consideran importantes para usted para
poder mantener y cuidar las que son aún más importante en su vida. Decida
desistir de las cosas y personas que sabe que no tienen futuro, para poder continuar
su búsqueda de algo mayor. Decida ser libre. Decida escoger y construir la
felicidad. Decida elegir. Decida por usted. ¡Decide amarse primero!
¿Siente que no puede hacerlo solo? Busque ayuda profesional. Corra
detrás de lo que necesita para encontrarse, para hallar esa solución que está dentro
suyo. ¡No desista! ¡Ámese primero!
¿Siente que hay algo que lo atrapa? ¿Percibe que podría vivir su
vida de forma diferente? Comparta conmigo sus comentarios.